“Cuando llegó la ambulancia, yo sentí que era Dios que venía manejando”, así inició contando lo que le sucedió el joven Pedro Luis De La Cruz, residente del municipio El Toro en Guerra.

Pedro nos recibió felizmente en su hogar, con toda la disposición de contarnos su testimonio. “Sufro de apretarme del pecho desde que tenía cinco años de edad”, refiriéndose a ataques de asma; continuó narrando que una noche mientras estaba realizando un trabajo de diseño gráfico sentía un dolor en el pecho, pero como no era tan fuerte se tomó sus medicamentos y mejoró.

A pesar de su mejoría dicha noche, al día siguiente sintió dificultad para respirar: “Sentía los pulmones tapados, tuve que llamar al 9-1-1 porque me encontraba solo en la casa. Cuando llegaron los paramédicos me dieron los primeros auxilios”.

Como una institución comprometida con salvaguardar la vida de nuestros ciudadanos, no satisface saber que el servicio que le ofrecimos a Pedro, fue efectivo, gracias a la vocación de servicio y excelencia que nos caracteriza. “Si el 9-1-1 no existiera en esta comunidad de El Toro en Guerra, no sé qué hubiese pasado”, concluyó el joven con una sonrisa en sus labios y un corazón repleto de agradecimiento.