El señor Juan Caraballo estaba trabajando en San Pedro de Macorís, recibió la impactante noticia de que su hija había tenido un accidente de tránsito. La preocupación se apoderó de él, sin embargo, cuando llamó para saber cómo seguía mientras podía llegar al lugar, le dijeron que el 911 ya le estaba brindando asistencia.

 

“Me sentí muy contento, porque al yo no estar en Higüey al momento de la emergencia y el 911 sí, es algo que les agradezco infinitamente. Cuando estás a larga distancia y no puedes hacer nada y tienes alguien en quien depositar tu confianza por su buen trabajo se le agradece”, expresó Caraballo.

Los paramédicos realizaron una atención rápida y profesional, estabilizando a la niña y llevándola al hospital en el menor tiempo posible. Esta intervención oportuna fue esencial para asegurar que recibiera la ayuda necesaria para su recuperación.

Casos como estos motivan a reflexionar sobre la importancia de valorar los momentos familiares y la eficacia de la asistencia del 911 en momentos críticos. Hoy, la hija de Juan se recupera satisfactoriamente y es un testigo más de una vida salvada por el 911.