Todos sabemos la angustia que siente una madre cuando su hijo se encuentra en una situación de emergencia. Al escuchar a Escarlen Marrero lo podemos constatar.

“Mi niño de 1 año y 3 meses no podía respirar y tenía mucha fiebre. Me vi en la necesidad de llamar al 9-1-1”, narró.

Una de sus preocupaciones era pensar en lo retirada que está su comunidad llamada Medina en el municipio Villa Altagracia, mas la dificultad del camino para un transporte llegar. Sin embargo, al activar el servicio, la asistencia llegó en pocos minutos, lo que no podía si quiera imaginar.

El infante recibió atención profesional del personal médico y fue trasladado en la unidad de ambulancia a un centro hospitalario.

Como un servicio de atención a las emergencias, nos sentimos altamente satisfechos al recibir casos de éxito, porque estamos cumpliendo con nuestra misión de salvaguardar la vida de todos los dominicanos.

“Mi hijo está sano gracias a Dios y al 9-1-1 que es súper rápido. Me siento muy agradecida”, finalizó la madre.