La Organización Mundial de la Salud (OMS), promueve durante el mes de septiembre el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, con el propósito de concienciar a las personas que este acto que atenta contra la vida, puede prevenirse.

El Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, desde que inició su puesta en funcionamiento, cuenta con un personal de profesionales capacitados para atender situaciones vinculadas a la salud mental, con la finalidad de brindar ayuda ante posibles casos de esta naturaleza y contribuir a su prevención.

Al momento de que una persona activa el Sistema 9-1-1 con ideas autodestructivas, un psicólogo certificado se encarga de manejar la situación vía telefónica hasta que el personal de salud llegue al lugar de los hechos, y el sujeto pueda ser trasladado a una unidad de intervención en crisis.

La psicóloga del Departamento de Salud del 9-1-1, Georgina Custodio, explica que el suicidio es un comportamiento intencional autodestructivo, llevado a cabo por una persona que se siente altamente sensible y que se puede agravar por un contexto familiar y social vulnerable, sin que pueda impedirlo.

Según Custodio, la depresión no tratada es la causa principal de los intentos de suicidio, por lo que es importante identificar las señales que proporcionan las personas que la padecen. “Estas señales se pueden comenzar a manifestar cuando el individuo se aísla de su entorno, mostrándose agresivo y apático, mientras otros deciden comunicar de manera verbal o escrita su deseo por consumar el hecho”, comenta.

Para ayudar a una persona que se encuentra en un estado depresivo, la psicóloga recalca el valor de hablar con el afectado, además de escuchar con atención las palabras que comparte.

Satisfacción del deber cumplido

Uno de los casos atendidos por el 9-1-1, que narra la psicóloga, fue el de una mujer de 20 años de edad, que llamó en estado de desesperación con ideas suicidas. “La joven no quería que le enviaran la unidad de salud, pero sí quería permanecer con nosotros en la línea telefónica”.

“Me quedé conversando con ella hasta que llegara la unidad y fuera trasladada a un centro hospitalario. Me sentí tan comprometida con el caso que hice contacto con la psiquiatra del hospital, entregándole la paciente. Durante todo ese diálogo mi meta principal era evitar que se consumara el acto, logrando así salvar esa vida”, argumenta.

Las cifras en el Sistema 9-1-1

En los últimos seis años de gestión se han recibido 19,887 casos de intentos de suicidio a través del 9-1-1, de los cuales el 95.25% corresponde a sobrevivientes, de estos un 49% requirió de traslado hacia un centro hospitalario. La importancia de la asistencia oportuna del 9-1-1 en estos casos, es que en la mayoría de los mismos, se ha intervenido evitando que se consume el hecho o incluso, de que la persona se realice un daño severo.

El director ejecutivo del Sistema 9-1-1, general de brigada Vicente Mota Medina, expresa que: “En el 9-1-1 apelamos a la sensibilización de la ciudadanía y de todos los actores que intervienen en esta necesidad de prevención, para lograr un enfoque innovador e integral para salvaguardar la vida”.