Robertico García es un residente de Villa Montellano, Puerto Plata, que vivió una situación de emergencia tras caerse jugando softball. “Tropecé y cuando caí escuché que el hueso me sonó”, traduciéndose a una fractura.
Al no poder levantarse del piso por sí mismo, sus compañeros lo ayudaron a sentarse mientras marcaban al 9-1-1 para pedir asistencia.
“El personal paramédico lo montó en la unidad, lo canalizaron y estabilizaron”, expresó Julio García, padre de Robertico.
Para Robertico el servicio recibido tiene un gran valor, porque según contó por la zona donde sufrió el incidente el único transporte disponible son motocicletas. “El 9-1-1 me trasladó rápidamente a un centro hospitalario”.
Hoy, nos sentimos alegres al saber que pronto estará jugando softball nuevamente.
