El Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 cuenta con una División de Aeronaves Tripuladas a Distancia (drones), que se ha convertido en una herramienta clave para una respuesta ágil y efectiva ante situaciones críticas.
Estos dispositivos ofrecen apoyo crucial a los equipos desplegados en el terreno y proporcionan información en tiempo real a las instituciones de respuesta, lo que facilita la toma de decisiones más acertadas y oportunas.
Actualmente, el Sistema 911 opera con una diversa cantidad de drones distribuidos entre la Zona Metropolitana y la Zona Norte del país. Están equipados con tecnología de punta, incluyendo cámaras térmicas, zoom de alta resolución, infrarrojo, bocinas, ganchos de agarre y otros accesorios que les permiten adaptarse a las particularidades de cada misión.
La división está liderada por el mayor piloto, Cristian Moquete, ERD, quien encabeza un equipo mixto de profesionales certificados por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC). Estos operadores están entrenados para ejecutar cada intervención con precisión y responsabilidad.
Moquete destaca la versatilidad de estos equipos, capaces de transmitir imágenes en vivo gracias al uso de internet satelital de última generación. “Apoyamos a los cuerpos de bomberos, la Defensa Civil, la Cruz Roja, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y otras instituciones, según las necesidades específicas de cada situación”, explicó.
Los drones han demostrado ser especialmente efectivos en la lucha contra incendios, gracias a sus sensores térmicos e infrarrojos que permiten identificar focos de calor y detectar personas atrapadas en estructuras colapsadas o entornos con fuego.
También son fundamentales en operaciones de búsqueda y rescate, especialmente en zonas remotas o de difícil acceso. Su maniobrabilidad y velocidad les permite desplazarse con rapidez, mientras que sus cámaras de alta resolución facilitan la evaluación del terreno y del estado de las personas afectadas. Para estas misiones, cuentan además con vehículos todoterreno y accesorios especializados como chalecos salvavidas de inflado automático, cámaras láser para medición de distancia, geolocalización y visión térmica.
Uno de los casos más memorables relatados por Moquete ocurrió en una zona turística del país, donde un dron guió a un ciudadano extraviado: “El señor se mantuvo en contacto con nuestro equipo vía telefónica, mientras era orientado por el sonido del dron. Finalmente, fue localizado con la cámara térmica y se le condujo hasta una salida segura, donde la institución correspondiente le brindó asistencia”.
En emergencias como fugas de gases peligrosos o colapsos estructurales, se emplean drones de reconocimiento interno. Gracias a su tamaño compacto, pueden ingresar en espacios reducidos, explorar estructuras inestables y localizar personas atrapadas bajo escombros.
“En esta era de avances tecnológicos, donde la robótica ya forma parte de nuestra realidad, el uso de drones para salvar vidas representa un salto cualitativo en la asistencia a emergencias. Pensar que un equipo que muchos asocian con uso doméstico puede ser clave para proteger a un ser humano, nos llena de satisfacción”, concluyó Moquete.