En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados y la presencia femenina en roles estratégicos sigue en aumento, una mujer militar dentro del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 ha marcado un precedente en el país.
La cabo Mishell Moran, FARD, quien forma parte de la División de Aeronaves Tripuladas a Distancia (Drones del 911), ha obtenido la certificación como piloto de drones otorgada por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC). Este logro no solo resalta su capacidad y preparación, sino que también abre las puertas a futuras generaciones de mujeres dominicanas en áreas estratégicas.
Para el Sistema 911, el uso de drones en la respuesta a emergencias se ha convertido en una herramienta clave para la gestión de crisis y la reacción rápida ante situaciones de riesgo. Estos dispositivos permiten obtener imágenes en tiempo real de zonas afectadas por desastres naturales, incendios o incidentes de seguridad, facilitando la toma de decisiones estratégicas y la coordinación de los equipos de rescate. Además, su capacidad para acceder a áreas de difícil alcance y su velocidad de despliegue los convierten en aliados fundamentales en la protección y asistencia a la población.
Por su parte, Mishell Moran considera que este logro no solo representa un avance personal, sino también una victoria colectiva y una muestra de que el talento y la capacidad no tienen género.
“Este esfuerzo significa que las mujeres tenemos un espacio para liderar e innovar en las fuerzas militares y en el campo de la tecnología. Es un reflejo de que las capacidades no tienen género y que todas podemos aportar y ser parte del desarrollo de nuestra nación en aspectos tan estratégicos como el uso de drones en la defensa y seguridad”.
Su camino hacia la certificación no estuvo exento de desafíos. La complejidad técnica del pilotaje de drones exigió de ella un alto nivel de concentración y responsabilidad. Sin embargo, con entrenamiento constante, trabajo en equipo y resiliencia, logró alcanzar su meta.
“Me preparé rigurosamente con entrenamiento constante, aprovechando cada oportunidad de aprendizaje con compromiso y paciencia. El trabajo en equipo fue esencial para superar cualquier obstáculo que se me presentó durante el proceso, mientras que la resiliencia fue la clave para mantenerme motivada y enfocada en alcanzar esta meta”, expresó Moran.
En un país donde solo cuatro mujeres han logrado esta certificación, Moran no solo celebra este logro, sino también el impacto que puede generar en otras mujeres, inspirándolas a romper estereotipos e incursionar en áreas estratégicas.
Su presencia en el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 refuerza las capacidades operativas de la institución y demuestra que, con esfuerzo y determinación, las mujeres pueden liderar en tecnología y defensa, convirtiéndose en referentes para futuras generaciones que buscan abrirse camino en cualquier ámbito profesional.